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Nos referimos a Denominación de Origen cuando un producto tiene características especiales en cuanto a su composición y calidad, otorgadas por las condiciones geográficas de un lugar, clima, suelo y por supuesto, al trabajo y talento  humano que aportará las técnicas tradicionales de su elaboración. Se trata de aquellos productos tan únicos que a menudo terminan por convertirse en una carta de presentación de su región o de México hacia el mundo y cuya preservación es tema de gran importancia.

 De los 16 productos que la poseen en nuestro país, mencionaremos algunos ejemplos que todos identificamos:

  • Tequila

Fue el primer producto en obtener la Denominación de Origen en 1974. Su elaboración debe de ser con Agave Tequilana Weber variedad azul dentro del estado de Jalisco, o bien, en algunos municipios de Michoacán, Nayarit, Tamaulipas y Guanajuato.

 

  •  Mezcal

 Reconocido en 1994, se trata de un destilado de diversos tipos de agave cuya denominación la poseen los estados de Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Puebla y Guerrero.

 

  • Vainilla de Papantla

Se le otorgó la distinción en 2011, tratándose de un producto muy especial ya que el método de extracción de la vaina viene desde épocas prehispánicas. Como su nombre lo indica, se origina en la comunidad de Papantla, Veracruz y se le reconoce como una de las mejores vainillas a nivel mundial. 

 

  • Arroz Morelos 

Producto reconocido desde el año 2012, proviene del estado de Morelos y ha sido acreedor a premios nacionales e internacionales debido a su calidad gourmet y a su tipo de siembra artesanal. 

 

  • Chile Habanero

Obtuvo su distinción en 2010 y este producto originario de Yucatán es conocido como una de las variedades más picantes en el mundo.

 

  • Talavera

Las denominaciones de origen no son exclusivas de los productos comestibles, como en el caso de la Talavera de los estados de Puebla y Tlaxcala. Hermosa artesanía reconocida en 1995 y cuyo proceso a mano data de la época virreinal. 

 

  • Ámbar

Se trata de un tesoro de resina fósil reconocido en 2003. Los únicos yacimientos en Mesoamérica se encuentran en Chiapas y su origen se remonta por lo menos 20 millones de años atrás. Desde épocas prehispánicas, nuestros antepasados ya lo consideraban como una joya de la naturaleza y era sumamente apreciado. 

 

Además de ser un reconocimiento que nos abre la puerta a nivel internacional, la Denominación de Origen también se traduce a beneficios y mayores oportunidades al campo, a los artesanos, productores y comerciantes, así como asegurar al consumidor la calidad del producto que adquirirá. Estos productos son algunas de las muchas representaciones del país y sin duda, son las expresiones de nuestro campo y de nuestras tradiciones por lo que siempre valdrá la pena protegerlas y enaltecerlas como tesoros únicos de México.